Hola mis viajeros.
Me encuentro congelado, jaja, esto de estar a 2 grados no mola nada, así que teniendo las tardes libres ahora, pongo el horno a toda pastilla y a practicar cosas. Esta receta, está inspirada en las empanadas típicas de Grecia que a veces suelen llevar también pasas. Para darle un toque de crujiente decidí agregarle los pistachos y le dan su toque, es una receta super sencilla que te resuelve una cena en 25 minutos.
INGREDIENTES:
1 Lámina de hojaldre.
1 cebolla morada.
200g de espinacas.
120g de queso feta.
8 tomates cherrys.
1 puñado de pistachos troceados.
sal/pimienta negra/Aceite de oliva.
10 olivas de kalamata
PREPARACIÓN:
En una sartén amplia, con unas 3 cucharadas de aceite de oliva comienza a rehogar la cebolla cortada en juliana a fuego medio hasta que esté dorada y cocida. Luego agrega las espinacas, cocínelas durante 30 segundos, rectifica de sal y pimienta negra y retira de la fuente de calor. Por otro lado, coge las olivas, deshuésalas y trabájala en el mortero hasta obtener una pasta. Si no tienes este tipo de olivas, obtén otro tipo de oliva negra de buena calidad o una pasta de oliva ya hecha que se pueden conseguir en el super.
Estira la lámina de hojaldre, unta la pasta de olivas, agrega la cebolla con la espinaca encima extendiendo hasta los bordes, encima de esta el queso, rompiéndolo con las manos, los pistachos y los tomates cortados a la mitad.
Antes de meter en el horno, sazona ligeramente los tomates para que estén sabrosos.
Hornea a 200 grados 15 minutos o hasta que el hojaldre este dorado.
Es una receta super sencilla y muy resultona, para una noche en la que las ganas de cocinar sean nulas. Un super abrazo viajeros.
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